Well-aging es un concepto que viene a desbancar al anti-aging apostando por aceptar el paso del tiempo con buena cara, nunca mejor dicho.
Así, esta tendencia, con raíces niponas, trata de la aceptación de una misma, y de que el paso de los años no suponga un problema estético.
Desplaza la necesidad de las intervenciones estéticas y quirúrgicas para esconder los signos de envejecimiento, principalmente en el rostro, y la sustituye por la aceptación con naturalidad y sin complejos de la edad cronológica.

Aunque no es un concepto novedoso, sí ha ido adquiriendo gran relevancia en los últimos años, principalmente gracias a grandes marcas de cosmética, moda y perfumería, que apuestan en su publicidad por una generación de actrices, modelos y celebrities en general, que han pasado los 50 años, y que los llevan con dignidad, mostrando su belleza madura en todo su esplendor y renunciando a retoques y cambios, hasta ahora impensables, entre ellos, la ocultación de las canas.

El paso del tiempo no puede detenerse y las intervenciones quirúrgicas o cambios drásticos, hacen mella en la naturalidad e incluso “borra” los gestos y expresiones que hacían especial a cada persona. Estos 2 pilares son la fuerza de esta nueva tendencia.
La cosmética tópica, cada vez con activos e ingredientes más avanzados, unida a nuevos tratamientos médico-estéticos menos invasivos y más naturales que van mitigando y previniendo el paso del tiempo sin perder la esencia del rostro, dan fuerza al well-aging que, en castellano, se traduciría, por el “arte de envejecer bien”.
La cosmética tópica, cada vez con activos e ingredientes más avanzados, unida a nuevos tratamientos médico-estéticos menos invasivos y más naturales que van mitigando y previniendo el paso del tiempo sin perder la esencia del rostro, dan fuerza al well-aging que, en castellano, se traduciría, por el “arte de envejecer bien”.La cosmética tópica, cada vez con activos e ingredientes más avanzados, unida a nuevos tratamientos médico-estéticos menos invasivos y más naturales que van mitigando y previniendo el paso del tiempo sin perder la esencia del rostro, dan fuerza al well-aging que, en castellano, se traduciría, por el “arte de envejecer bien”.
Son muchos los ejemplos de personalidades que mantienen su carrera a pesar de la edad, manteniendo su belleza intacta, dentro de su rango de edad. Así, grandes marcas como L´Oreal, Armani o Lancôme, se suman a este movimiento que promete seguir creciendo. Cuentan en sus filas con embajadoras con más de 50 años como Kate Blanchet, Helen Mirren, Jane Fonda, Andie MacDowell o Julia Roberts.
Además, desde el punto de vista del negocio de la belleza, son las mujeres entre 55 y 75 años las que realizan casi la mitad del gasto en productos de belleza en nuestro país.
En un estudio realizado en 2019 sobre los hábitos, sentimientos y convicciones de las mujeres en dicho rango de edad, se concluyó que el 90% se sentía mal con su piel, prefiriendo tener en torno a los 40. Así, esta corriente trata de empoderar a la mujer, haciéndola sentir más confianza en sí misma y que puede seguir siendo atractiva a pesar de los años.

Un avance que apuesta por la diversidad y la belleza inclusiva, terreno hasta ahora, reservado al hombre, al que la edad parece mejorar.

Eso sí, a este rango de mujeres, con mayor experiencia, poder económico y sabiduría, le interesa mucho más qué se hace y qué se pone, apostando siempre por firmas que desarrollen productos cada vez más eficaces y sofisticados, donde el I+D+I sea muy presente en las fórmulas que produce y que la información sea científica y clara.
Únete al well-aging y ponle buena cara al paso del tiempo.