Beneficios y precauciones del sol en invierno.
Aunque resulta contradictorio, en invierno estamos más cerca del sol. A pesar de eso, la inclinación de la tierra hace que lleguen menos radiaciones y por eso sintamos más frío que en verano.

Tomar sol en invierno puede resultar beneficioso para tu piel.
Estos son los beneficios de tomar sol en invierno
- Para la síntesis de vitamina D, que favorece a los huesos y dientes.
- Para el estado de ánimo y bienestar que produce la exposición al sol y el calor.
- Mejora la respuesta muscular de nuestro aparato locomotor.
- Refuerza el sistema circulatorio reduciendo nuestra presión sanguínea.
- El sistema inmune se ve fortalecido.
- Ayuda a mejorar y disminuir las infecciones respiratorias.
Entonces, ¿Cómo tomar el sol en invierno, disfrutando de sus beneficios y protegiendo la piel?
¡Fácil! Debes tomar el sol durante al menos 20 minutos diarios unas 2-3 veces por semana y únicamente con el 20% de la piel expuesta (brazos, cara, cuello y pies).
También es positivo contar con protección solar SPF50 en las zonas expuestas. Aunque no notemos calor, la exposición prolongada al sol pueden ser igual de dañina que en otras estaciones.

En invierno es recomendable utilizar protector solar en la piel expuesta.
Hay que tener especial precaución con el sol en invierno:
- A partir de febrero cuando los días son más largos.
- En la nieve, donde la radiación se intensifica por la luz que refleja y rebota del blanco del suelo nevado.
- Cuando el cielo está despejado.
- En las horas centrales del día.
- En las prácticas y deporte al aire libre.
- Cuando la piel está deshidratada por efecto del frío, aire, viento, lluvia, etc.
- En la oficina y en casa, ya que pasamos menos horas expuestos al sol pero más expuestos a otras luces que también dañan y nos fotoenvejecen.

Protege tu piel del sol este invierno.
Nuestros consejos para cuidar de tu piel
del sol en invierno son:
- Protegerte diariamente tu piel con un protector solar fluido con al menos protección 50SPF.
- Repetir y estar alerta a la exposición solar en zonas de montaña y nieve. La altitud también te hace estar más cerca de las radiaciones.
- Cuidar e hidratar muy bien la piel. Cuando tu piel está limpia e hidratada, bien nutrida y cuidada, tiene menos posibilidades de dañarse. Su capa protectora está más fuerte.
- Si quieres estar broncead@, usa los magníficos autobronceadores cosméticos que te ofrece el mercado beauty. Lucirás una piel perfecta y bronceada sin los efectos dañinos del sol.
- En definitiva, aprovechar las ventajas que el sol menos intenso nos ofrece en invierno para disfrutarlo.
No olvides que la exposición prolongada al sol es la principal causa de tumoraciones y cáncer de piel, y sólo la fotoprotección protege tu piel y evita este daño a veces irreversible que puede surgir mucho tiempo después, sin que seas consciente de ello.