Dormir bien aporta muchos beneficios. Además del descanso, se consiguen efectos beneficiosos para nuestra piel que te permitirán rejuvenecer mientras duermes.
Es el momento del día en el que nuestro cuerpo regenera, restablece su funcionamiento, se producen sustancias tan importantes para tu piel como el colágeno y la elastina e igualmente se segregan y actúan hormonas asociadas al envejecimiento como la melatonina, la leptina o los estrógenos.
Dormir 8 horas, prepararte para el sueño oscureciendo la habitación, relajar la mente liberándote de tecnologías y pantallas los minutos previos al sueño, no cenar de manera pesada… etc. Nada que ya no sepas.
Pero aquí traemos unos consejos de belleza muy útiles y directamente relacionados con tu rutina facial de noche, que te ayudarán a prevenir arrugas, surcos, ojeras, bolsas, y para que, además, tu cosmética sea más efectiva.
Consejo nº 1: Haz una rutina cosmética
Entre las 21:00 y las 00:00h, el cuerpo se predispone al sueño. Por tanto, son las horas más efectivas para aplicar ingredientes activos en tu piel y conseguir la mayor efectividad posible.
Los pasos imprescindibles e indiscutibles en tu rutina cosmética son: limpiar, aplicar contorno de ojos y aplicar sérum. Tus mejores productos, siempre de noche.
Consejo nº 2: Realízate un masaje facial
Cualquier maniobra de masaje ayuda a la relajación de la piel y a conseguir antes el sueño, además de potenciar la acción de tu cosmética. Si puedes, hazlo tú misma, o ayúdate de algún artilugio o gadget que te simplifique este ritual.
Consejo nº 3: Duerme en decúbito supino (boca arriba)
Durmiendo en esta postura, evitarás asimetrías faciales y surcos, arrugas o pliegues provocados por la gravedad y que generalmente se producen en el mismo lado del rostro que sueles apoyar al dormir. Además, si padeces de bolsas (hinchazón bajo los ojos) generadas por edemas o retención hídrica, esta postura favorecerá que tu mirada se vea más descansada. Usa una almohada justo debajo de las rodillas y favorecerás el retorno venoso.
Consejo nº 4: Adquiere una almohada de seda o raso
Este tipo de tejido no absorbe la cosmética que aplicas en la cara y además evita marcar las arrugas al dormir, además del frizz del cabello, ese efecto de pelo “erizado” y “encrespado” o con nudos con el que te levantas cuando duermes en almohadas de otro tipo de fibra.
Esperamos que estos consejos te hayan gustado y deseamos que lo pongas en práctica para que comiences a rejuvenecer mientras duermes.
Así, confiamos esperamos que cuando llegues a la fase REM (denominada así por las siglas de “rapid eye movement” porque movemos los globos oculares de manera rápida), o fase del sueño, lo hagas con los “deberes” hechos y sueñes con una piel maravillosa.
Sueño que se hará realidad cuando despiertes por la mañana con un rostro descansado, luminoso y relajado y cargada de energía para comenzar tu día.
